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Los tres pueblos ribereños surgidos de la colonización en el siglo XX: La Vid, Guma y San Bernardo
"Sin huellas, sin memoria vivida pero con futuro". La colonización agraria del siglo XX tras la guerra civil define así a los más de 300 nuevos pueblos españoles originados por la política del Régimen de Franco, una política que tuvo una incidencia social, económica, agraria y paisajística innegables. La Ribera del Duero no fue una excepción: os contamos la historia de tres pueblos cuyo origen está en la colonización de nuestro propio territorio, que son La Vid (Burgos), Guma (Burgos) y San Bernardo (Valladolid).
El Instituto Nacional de colonización de España (creado en 1939) fue el organismo encargado de reformar tanto social como económicamente la tierra después de la devastación de la guerra civil. El objetivo principal del mismo era transformar el espacio productivo a través del sector agrícola mediante el aumento de tierras de labor y la superficie de riego, asentando población en el mundo rural (¿os suena?). Esto conllevaba también la creación de pantanos con los que Franco fue regando la geografía española. La consecuencia para muchos de los emigrantes afectados fue un desgarro emocional, obligados a dejar sus casas y sus tierras pero también su pasado y, con él, sus recuerdos.
Esta política de colonización creó más de 300 nuevos pueblos a lo largo de toda la geografía española. La Ribera del Duero no fue una excepción de esta política de repoblación rural: tres de nuestros pueblos la han vivido en primera persona:
Los nuevos municipios fueron diseñados por el régimen del dictador a golpe de arquitecto y agrónomo, por lo que disponen de una estructura muy similar. Casualmente, dos de estos pueblos se fundaron al albor de sendos monasterios: el de Santa María de la Vid (comunidad de Agustinos) y el de Santa María de Valbuena (monjes benedictinos).
SAN BERNARDO (Valladolid)
El pueblo ribereño de San Bernardo (Valladolid) empieza a escribir su historia junto a la gran joya cultural que es el Monasterio de Santa María de Valbuena (fundado en 1143 para repoblar el Valle del Duero con monjes de la orden cisterciense procedentes de Francia). El nombre del pueblo se debe al nombre original del monasterio, que se llamaba Bernardo de Claraval.
Como decíamos, San Bernardo empieza a escribir su historia como pueblo allá por 1950 con la adquisición de varias hectáreas por parte del Instituto Nacional de Colonización para acoger a los colonos procedentes de Santa María de Poyos (Guadalajara), pueblo que fue intencionadamente inundado tras la creación del embalse de Buendía, siguiendo la política ya comentada. Sus últimos habitantes (unas 110 familias) fueron repartidos por varios pueblos de Castilla y León: unas 50 familias se trasladaron a San Bernardo, otras 50 a Paredes (Cuenca), otras cinco a Cascón de la Nava (Palencia) y otras cinco familias fueron alojadas en Guma (Burgos), otro de nuestros pueblos ribereños, con el que todavía hoy tienen vínculos familiares.
A su llegada en 1952, se aloja paulatinamente a cada familia en barracones provisionales, entregándoles por sorteo un trozo de huerta para su cultivo, trabajo que hoy se sigue conservando puesto que la agricultura es el principal medio de subsistencia de San Bernardo. No es hasta 1956 cuando se trasladan a las nuevas casas, cuya adjudicación es también por sorteo, teniendo en cuenta el número de miembros de cada familia. Se contó con 92 casas en total, incluyendo la del médico, la del maestro, etc.
Os mostramos algunas fotos cedidas por los actuales vecinos de cómo era la vida entonces en San Bernardo... Y el testimonio de Mª Jesús, una fantástica señora que llegó siendo una niña.
TESTIMONIO de Mª JESÚS GONZÁLEZ DEL RÍO:
Mª Jesús (en la foto de abajo) era parte de una de las 50 familias que llegaron a San Bernardo allá por 1952 (actualmente no vive ninguno de los entonces adultos).
Nos cuenta Mª Jesús que llegó a San Bernardo con 4 años. Al principio vivieron provisionalmente en barracones hasta que se les adjudicó una casa por sorteo. Las familias más numerosas tenían derecho a las casas más grandes que solían ubicarse en las esquinas de las calles, aunque no fue su caso. Se les facilitó casa, tierras y animales (gallinas, vacas) a la espera de las indemnizaciones por las expropiaciones de terrenos para el embalse. La leche de las vacas era recogida diariamente por la central lechera.
Por entonces San Bernardo tenía médico y colegio con aproximadamente 40 niños y niñas que, al principio, estaban mezclados porque estaban también en barracones, aunque posteriormente se les separó. El colegio se mantiene actualmente, así como la tradición de jugar un partido de fútbol de solteras contra casadas.
Mª Jesús hizo las veces de maestra y se le nota en su forma de hablar, dulce, cariñosa y amable hasta la médula. Está muy orgullosa de San Bernardo y presume de vivir en un pueblo muy acogedor, tan acogedor que el actual alcalde pedáneo es gallego.
Actualmente San Bernardo es una pedanía colonial integrada en el municipio vallisoletano de Valbuena de Duero que celebra (cada segundo sábado de julio) la fundación de su origen de colonización: ha pasado ya más de medio siglo y ya no queda ninguno de los colonos originarios pero el sentimiento y la saga perviven. Buena cuenta de ello da el carácter integrador, tolerante y acogedor de sus gentes.
San Bernardo dinamiza su día a día alrededor del Monasterio de Santa María de Valbuena, sede de la Fundación de las Edades del Hombre, albergando también el complejo hotelero Castilla Termal.
En la entrada del pueblo se encuentra la Bodega Emina y su restaurante (La Espadaña), así como Bodegas y Viñedos Lleiroso, completando la oferta enoturística en este precioso rincón de la Ribera del Duero vallisoletana.
De forma paralela, en la otra punta de la Ribera del Duero, sucedía exactamente lo mismo en estos dos pueblos burgaleses allá por 1950:
Este pueblo burgalés fue construido en los años 50 para alojar a los vecinos del antiguo pueblo de Linares del Arroyo (Segovia), inundado para construir el actual pantano de Linares. El Instituto Nacional de Colonización le dio la denominación de colonia de Linares de La Vid en recuerdo del pueblo segoviano sumergido. En consecuencia, su población fue trasladada al término municipal de La Vid. De hecho, los de Linares no terminaron de abandonar su pueblo originario hasta que la cota del pantano les impidió literalmente regresar a sus casas, estableciéndose turnos de traslados de 20 familias con sus respectivos ganados. A pesar de los solo 20 km que los separaban, nada tenía que ver lo uno con lo otro, aunque en ambos casos el asentamiento se realizaba junto a grandes ríos (el Riaza y el Duero)... "allí estaba todo lleno de montañas y riscos, y esto está llano" (Diario de Burgos).
Todos los linarenses pasaron de ser segovianos a burgaleses por la gracia del Caudillo: por entonces el origen no lo determinaba el DNI.
La llegada fue difícil: al igual que en San Bernardo, las casas no estaban acabadas y utilizaron provisionalmente los caseríos y barracones de las antiguas fincas de labor, compartiendo habitaciones y cocinas. Pero esto no hizo más que forjar la solidaridad y la unión entre familias, aunque también distancias insalvables por los posteriores repartos de fincas y hogares. El número de familias adjudicatarias se estableción en 56, abonando cada una de ellas el 20% del precio de la vivienda y del suelo en un primer pago. El 40% del presupuesto total derivado de la construcción de dichas viviendas fue subvencionado por el Instituto Nacional de Colonización, siendo siete los tipos de viviendas a elegir por sorteo.
En 1952 se terminan de pavimentar las calles y de construir la Plaza Mayor. De forma paralela, se empieza a barajar una ampliación, que deviene finalmente en la creación de la colonia vecinal de Guma.
Os mostramos algunas fotos cedidas por el Grupo Lagar Isilla correspondientes al proceso de inundación de Linares de la Vid y a la población que lo habitaba (escuela en 1931 y cantina):
Los objetivos del franquismo con la colonización rural no llegaron a cumplirse, produciéndose una nueva emigración, esta vez a las ciudades. Imaginaos... Es el escenario de una vida dura, aunque se recuerde con una sonrisa. Estos recuerdos se reflejan en el escudo del pueblo así como en varios rincones de La Vid.
Actualmente La Vid es un pueblo dinámico (una suerte de "urbanización", dicen algunos) muy bien cuidado, habiendo recibido varios premios de embellecimiento y mantenimiento del patrimonio.
Además del fantástico Monasterio de Santa María de La Vid, la actividad diaria más dinámica gira alrededor del complejo enoturístico del Grupo Lagar Isilla.
A propósito de esta historia, la escritora Montserrat Iglesias ha publicado la novela "La marca del agua" (Ed. Lumen, 2021). En este vídeo realizado por El País, podrás recorrer las ubicaciones descritas en la novela.
GUMA (Burgos)
Nuestro recorrido por los pueblos colonizados de la Ribera finaliza en este pequeño pueblo que descansa a orillas del río Duero formando una preciosa presa justo a sus pies.
Remontándonos a su historia (años 50), y al hilo de lo expuesto con referencia a La Vid, el nuevo asientamiento de Guma supuso más aspirantes y más "competencia" a la hora de repartir la tierra disponible, por lo que hubo muchas voces contrarias a esta ampliación del proceso colonizador.
Guma se proyectó con 42 lotes de casa y tierras, más las once viviendas del antiguo caserío. Los requisitos que debían cumplir los beneficiarios no eran "moco de pavo": estar desprovisto de taras hereditarias psicológicas, acreditar dotes de moral, saber leer y escribir... La cuestión es que en 1953 ya había 25 familias en Guma y se esperaban otras 17, que se completaron en 1955. Mientras tanto se construía su iglesia (San Norberto, 1954). Se les entregaron hectáreas de viñedo y hectáreas de cultivo de secano y regadío y también un lote de leña. Posteriormente se construiría un criadero de pollos y gallineros.
Hasta aquí un poco más de la historia y vida ribereñas a través de estos tres pueblos que tienen en común haber sido construidos exclusivamente para recibir y dar un nuevo hogar a aquellos que un día se quedaron sin pasado.
Pero entonces... ¿uno es de donde pace o de donde nace? ¿Qué opinas?
En cualquier caso, esperamos tu visita a nuestros pueblos ribereños, que tanto tienen que decir.
Para escuchar el PODCAST: https://linktr.ee/riberate
Bibliografía:
- Artículo de Antonio Álvaro Tordesillas: Los pueblos de colonización de la Cuenca del Duero: una aproximación al análisis de sus formas (2006)
- Documental de RTVE sobre repoblación en España: El cuaderno del viajero: Tierras de Colonización (1997)
- Podcast RTVE
- Wikipedia
- http://arqytrad.blogspot.com/2009/07/los-colonos-de-guma.html
- Diario de Burgos (artículo 2 septiembre 2018)
Agradecimientos:
- Alcaldes de La Vid (Alberto Igesias) y San Bernardo (Sergio Castro)