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5 atardeceres mágicos para ver en otoño en la Ruta del Vino Ribera del Duero
Porque sabemos que te encanta disfrutar de la naturaleza en otoño, te presentamos 5 opciones para que durante estos meses descubras 5 atardeceres mágicos en la Ruta del Vino Ribera del Duero. Ya sea entre viñedos, con una copa en la mano o desde lo alto de un mirador, estos planes serán perfectos para una tarde de paseo durante estos meses.
Además, el atardecer puede venir acompañado de un fenómeno meteorológico que se conoce como “candilazo”. Este término se refiere a cuando el cielo cambia de su habitual color azul a una paleta que recorre desde los tonos rosados a los anaranjados. Esto se debe al fenómeno de dispersión de la luz en las horas en las que el sol está más cerca del horizonte.
A continuación, vamos a hacer un recorrido por 5 de los lugares más bonitos para disfrutar de un atardecer mágico en la Ruta del Vino Ribera del Duero:
1. Atardecer en un viñedo
¿Hay algo más mágico que ver caer el sol en un viñedo en otoño? Con la llegada de esta estación las viñas cambian de color y los campos, hasta ahora verdes, comienzan a tornar a tonos ocres, marrones, rojos e, incluso, morados. El reflejo de la luz en los campos es sumamente especial y los atardeceres se convierten en un regalo para los ojos.
Pasea y descubre cómo los viñedos se transforman y disfruta de la luz del atardecer.
2. Visitando una bodega
Las bodegas de la Ruta cuentan con unas vistas espectaculares, ya sea desde la propia bodega o desde alguno de sus viñedos. Extensiones increíbles de viñas, pinares, castillos, terrazas para hacer catas… Descubre las experiencias de visitas al atardecer que ofrecen algunas de las bodegas de la Ruta del Vino Ribera del Duero y apúntate rápido a descubrir cómo se esconde el sol mientras disfrutas de una copa de vino.
3. Descubre los miradores de la Ruta
En la Ruta del Vino Ribera del Duero contamos con multitud de espacios elevados que permiten disfrutar de vistas inmejorables. Estos lugares son perfectos para ir en cualquier época del año y ver cómo el paso de las estaciones transforma la Ruta. Sin embargo, cuando llega el otoño, la combinación de colores junto a los atardeceres los convierten en un sitio perfecto para disfrutar de la caída del sol desde una perspectiva única.
Si quieres conocer más acerca de los miradores de la Ruta, puedes hacerlo a través de estas dos entradas que están en el blog y que recorren estos balcones naturales por toda la Ribera del Duero:
- Miradores a raudales en la Ribera del Duero
- Miradores en la Ribera del Duero: Páramo de Corcos y Río Riaza
4. Desde alguno de los castillos de la Ruta
Son varios los castillos que puedes encontrarte en tu viaje por la Ruta del Vino Ribera del Duero y, por supuesto, todos ellos se encuentran en puntos estratégicos que dominan el terreno. Estos edificios son perfectos para poder tener unas vistas espectaculares en un entorno aún más mágico.
Entre los castillos de la Ruta encontramos uno de los grandes tesoros del territorio, tanto por su belleza como por su estado de conservación, se trata del Castillo de Peñafiel, una fortaleza que comenzó a construirse en el siglo X y que, actualmente, alberga el Museo Provincial del Vino de Valladolid.
A este edificio histórico se le suman otros como el Castillo de San Esteban de Gormaz, el de Peñaranda de Duero, el de Curiel, Langa de Duero, Castillejo de Robledo y Haza. Situados en los 115 kilómetros que conforman la Ruta del Vino Ribera del Duero forman lo que se conoce como Ruta de los Castillos:
- Castillo de San Esteban de Gormaz (Soria)
- Castillo de Peñaranda de Duero (Burgos)
- Castillo de Curiel (Valladolid)
- Langa de Duero (Soria)
- Castillejo de Robledo (Soria)
- Haza (Burgos)
- Peñafiel (Valladolid)
5. En alguno de los caprichos geológicos de la Ruta del Vino Ribera del Duero
Entre los fenómenos naturales que puedes encontrar en la Ruta del Vino Ribera del Duero, algunos de los más curiosos son los caprichos geológicos.
Cualquiera de estos espacios puede ser un lugar perfecto para disfrutar de una puesta de sol perfecta:
- Farallones Kársticos (Bocigas de Perales)
- Chorreras (Quintanilla de Tres Barrios)
- Chimeneas de las Hadas (Langa de Duero)
Y un atardecer extra… mirando al río al Duero
Pues sí, para qué nos vamos a engañar en la Ribera del Duero, un atardecer mirando a nuestro querido río vertebrador es una parada obligada y realmente bella.
Si puedes, pasea junto al Duero y descubre los últimos rayos de sol colándose entre las hojas ya amarillas de los árboles mientras respiras la paz de este paisaje tan especial.