Arquitectura del vino
Arquitectura Tradicional
Más de mil años de historia avalan la presencia de nuestros vinos en la Ribera del Duero. Desde tiempos de los vacceos y más tarde con los romanos, la elaboración de vino ha sido una de las principales actividades agrícolas de la zona. Con la llegada de la Edad Media y con los monasterios como principales promotores de su elaboración, gracias a sus conocimientos y recursos, comenzaron a escavarse las primeras bodegas subterráneas en distintos pueblos y villas. Galerías horadadas por la mano del hombre, muchas de ellas ornamentadas con piedra de sillería y ladrillo arábigo, y con una profundidad de entre 9 y 14 metros aproximadamente, que permitieron aumentar considerablemente la producción de vino y su exportación a otras regiones.
Hoy en día, la mayoría de las bodegas subterráneas tienen un uso privado o turístico, siendo visitables muchas de ellas, reconvertidas en otro tipo de negocios como enotecas, museos o, incluso, restaurantes. No obstante, todavía existen bodegas que siguen elaborando su vino en estos templos de la viticultura. Se trata de otra ciudad en el subsuelo de las villas del Duero para el disfrute de los sentidos.
Arquitectura de Vanguardia
El vino, al igual que la arquitectura o el diseño, es también una forma de arte. Por eso, en los últimos años, muchas bodegas han manifestado su inquietud en la innovación y modernización de sus instalaciones, no sólo en los mecanismos de elaboración, sino también en la propia imagen de sus bodegas.
Obras contemporáneas que combinan la funcionalidad necesaria para trabajar con la estética del edificio, convirtiéndose en un verdadero monumento al vino.
Grandes arquitectos han sido los responsables de las obras más destacadas y en la Ruta del Vino Ribera del Duero podemos presumir de tener dos de ellas: Bodegas Portia y Bodegas Protos.
En la villa de Gumiel de Izán (Burgos) se encuentra Bodegas Portia, como cuarta generación del Grupo Faustino. El estudio de arquitectura de Norman Foster ha sido el responsable de la edificación, cuyas obras empezaron en 2006. Se trata de una bodega en perfecta armonía con el paisaje, de planta en forma de estrella, aúna materiales nobles como el acero, el vidrio y, por supuesto, el roble. Es una firme apuesta por el enoturismo que los ha llevado a estar posicionados como una de las bodegas de vanguardia de referencia a nivel mundial.
Si seguimos recorriendo la Ribera del Duero, llegaremos a la villa de Peñafiel (Valladolid) donde a los pies de su castillo nos espera Bodegas Protos. Considerada como la primera bodega elaboradora de la Ribera del Duero, Protos combina la tradición con la vanguardia. En su visita, comenzaremos por la red de galerías subterráneas horadadas en la falda de la montaña del castillo, amplios túneles en la roca que nos llevarán hasta la nueva edificación firmada por Sir Richard Rogers, como si de un viaje en el tiempo se tratara. Amplias estancias inundadas de luz, arropadas por el vidrio y la madera para conservar su bien más preciado: el vino.
Vadocondes
Moradillo de Roa
Aranda de Duero
Gumiel de Izán
Aranda de Duero
Caleruega
Fuentespina
Aranda de Duero
San Esteban de Gormaz
Roa de Duero
Aranda de Duero
Gumiel de Mercado
San Esteban de Gormaz
Sotillo de la Ribera