A 44 kilómetros de Valladolid, este municipio ribereño situado sobre un meandro en la margen derecha del río Duero, vive y respira por un elemento fundamental de esta parte del valle como es el vino, que se nota y se siente en las distintas bodegas elaboradoras que cohabitan en la zona, así como en las bodegas y merenderos de los vecinos situadas en el cerro. 

Pesquera de Duero ofrece vestigios prehistóricos junto con arquitecturas emblemáticas como sus casas con escudos nobiliarios o edificios religiosos como la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI, en piedra y de una sola nave. Esta iglesia es el punto y final de un gran escenario que empieza por el arco de entrada del siglo XVII junto a la carretera principal, siguiendo con una maravillosa Plaza Mayor porticada con dinteles donde se encuentra el Ayuntamiento.

Además, Pesquera de Duero tiene dos ermitas:

• La ermita del Cristo del Humilladero, del siglo XVII con una nave con cúpula y con un relieve del Descendimiento en la fachada, se encuentra justo en el cruce de la carretera que se dirige a Valbuena.
• La ermita de la Virgen de Rubialejos, del siglo XVIII en estilo barroco, de piedra y mampostería. Se encuentra a casi 2 kilómetros y discurre entre cruces que componen un fabuloso Vía Crucis.

En la margen izquierda del Duero, Pesquera comparte con el municipio de Padilla de Duero, el gran complejo arqueológico de Pintia, declarado zona arqueológica en 1993, siendo uno de los más relevantes de Castilla y León.

Además, por Pesquera de Duero pasa una de las etapas de la Senda del Duero GR14. Tras disfrutar del pinar de San Pablo, esta localidad vallisoletana recibe a los senderistas con una pasarela de moderno diseño pero muy bien integrado en el paisaje, que invita a adentrarnos en esta localidad de gran tradición vitivinícola.

Pesquera de Duero celebra sus fiestas por San Juan Bautista (24 de junio) y tiene como patrona a la Virgen de Rubialejos (8 de septiembre).

Gentilicio de Pesquera de Duero: pesqueranos.