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En verano, los más pequeños de la familia cuenta con mucho más tiempo para descubrir y conocer nuevos lugares y descubrir experiencias que no se habían imaginado.

El enoturismo ofrece infinitas posibilidades para que los niños también se sumerjan en la cultura del vino. En un emocionante viaje por viñedos y bodegas, los pequeños pueden explorar la magia de la vendimia, descubrir el proceso de elaboración del vino de manera didáctica y divertida, y participar en catas de mosto y uvas. Además, actividades al aire libre, como paseos en bicicleta entre los viñedos y picnics familiares, les brindan la oportunidad de conectarse con la naturaleza. ¡El enoturismo para niños es una experiencia educativa y entretenida que plantará las semillas del aprecio por la tradición vinícola desde temprana edad!

Hoy, queremos que descubras cuatro planes en bodegas que están pensados para que puedas descubrir la Ruta del Vino Ribera del Duero en familia, te ayudamos a crear la escapada perfecta para estos meses estivales.

1. Finca Villacreces: naturaleza, bicicletas y eventos enoturísticos

Una de las opciones que pueden ser un plan perfecto para una familia en la oferta que pone a disposición de los enoturistas Finca Villacreces. Ya sea porque viajas con niños o con adolescentes, esta bodega cuenta con planes que se ajustan a tus necesidades:

• Visita a la bodega: Puedes descubrir cómo se realiza el vino de esta elaboradora en un recorrido guiado por los viñedos y bodega, sumergiéndote en Finca Villacreces. Tras descubrir los secretos de la bodega, los mayores de edad podrán probar sus vinos y los más pequeños descubrir otros productos como unos ibéricos o el aceite de la bodega. Puedes reservar la visita durante todo el año, de lunes a domingo, en dos horarios.
• Picnic entre viñedos: Otra de las opciones es escapar de la rutina con un picnic en plena naturaleza. Tienes la posibilidad de elegir una cesta temática favorita, que incluye todo lo necesario para disfrutar del entorno, como mantas, copas y un sacacorchos. Tú decides qué bebida acompañará la experiencia. Esta visita está disponible desde marzo hasta octubre.
• Otros eventos: Además, si estás atento, podrás participar en los eventos especiales que pone en marcha Finca Villacreces, como el Brunch, que permite el acceso a menores, o el Villacreces Sunset, el 16 de septiembre. Podrás disfrutar de música en vivo al atardecer, con sus viñedos como telón de fondo, junto a una degustación de vinos y embutidos ibéricos Alhándiga de Guijuelo. No te olvides de adquirir una cesta de picnic gourmet en su enotienda para completar la velada.

Y si quieres descubrir los viñedos de una forma única y divertida, la bodega cuenta con la opción de visita en bicicleta eléctrica. Una forma muy especial de disfrutar del verano en familia en la Ruta del Vino Ribera del Duero.

2. Bodegas Pradorey: visitas con sabor a vendimia

En verano, Bodegas Pradorey es una muy buena opción para planificar una visita familiar dentro de la Ruta del Vino Ribera del Duero. Con la cálida brisa estival acariciando los viñedos y las uvas creciendo y cambiando de color, las visitas a esta bodega se convierten en un deleite para los sentidos.

Durante el recorrido, los visitantes tendrán la oportunidad de adentrarse en la fascinante historia de esta centenaria bodega y conocer de cerca el cuidado proceso de elaboración de sus vinos. Los más pequeños podrán descubrir la cultura del vino y el cultivo de la uva a través de la explicación de los guías.

Además, Pradorey da la posibilidad de alojarse en su Posada y disfrutar de la piscina en estos días más calurosos.

Si lo que quieres es descubrir las experiencias de vendimia que tienen planificadas en la bodega junto a la familia, a partir del 16 de septiembre, tendrás la opción de reservar una jornada VIP de vendimias en la que tanto mayores como pequeños, podrán recoger uva, despalillarla, hacer pisado tradicional e incluso catar mosto, con un almuerzo incluido.

Estas actividades están pensadas para que se puedan realizar con menores desde los 4 a los 17 años.

3. Bodegas Arzuaga: encinas milenarias, ciervos y sensaciones audiovisuales

La tercera de las opciones que te ofrecemos incluye naturaleza, vino y gastronomía, un pack perfecto para disfrutar este verano de la familia. Es el caso de Bodegas Arzuaga Navarro, que te ofrece la posibilidad de conocer, no solamente su bodega, sino también te invita a descubrir uno de sus tesoros: la “Finca La Planta”, donde la magia de la naturaleza y el vino se unen en una experiencia inolvidable.

¿Te imaginas caminando entre majestuosos viñedos y descubriendo una encina milenaria que ha sido testigo de siglos de historia? La magia de las vides se ve potenciada por un increíble árbol que ofrece abrigo al visitante y puede ser el escenario perfecto para tomar una foto con los más pequeños de la casa, quiénes, sin duda, se sentirán abrumados por su magnitud.

Además, esta espectacular finca cuenta con la posibilidad de ver animales como ciervos y jabalíes desde muy cerca y en espacios enormes.

Y no sólo eso, la “Finca La Planta” tiene un impresionante huerto con frutas y verduras que sirven para crear algunos de los platos que podrás degustar en el restaurante “Taller Arzuaga”.

Y, por si fuera poco, ¡la aventura continúa en la bodega! Allí, toda la familia podrá descubrir los espacios más increíbles en sus nuevas salas de barricas, donde el vino reposa y madura. Para los más pequeños de la casa, la visita será aún más increíble cuando puedan descubrir el nuevo audiovisual que han creado en Arzuaga y que se proyecta sobre diferentes depósitos. Una forma única de encender los sentidos a través de la imagen y el sonido, conociendo un poco las particularidades de esta elaboradora.

4. Bodegas Nabal: Juegos, adivinanzas y trabajo en equipo

Terminamos con la novedad que Bodegas Nabal ha preparado para las familias este verano. Se trata de una visita familiar ideal para niños y niñas entre 8 y 13 años que se ha convertido en una oportunidad única para que todos disfruten juntos de una experiencia enoturística.

Con una duración de una hora y media, esta visita es la excusa perfecta para conocer más acerca del mundo del vino a través de juegos, adivinanzas y trabajo en equipo. Gracias a la inquietud del equipo de enoturismo de esta bodega, los visitantes podrán aprender, de forma inmersiva, cómo se lleva a cabo el proceso de elaboración del vino.

Además, los padres también disfrutarán de su momento especial, ya que tendrán la oportunidad de catar una selección de los vinos de la bodega, maridados con productos locales que realzan los sabores de la Ribera del Duero. Los menores de edad también podrán disfrutar de una merienda pensada para ellos.

Bodegas Nabal ha diseñado esta experiencia con mucho mimo y cariño, pensando en cada miembro de la familia. Esta es una oportunidad para compartir, aprender y conectar con la tierra y la tradición vinícola de la Ribera del Duero.